Papa Francisco, Visiblemente Recuperado, Sorprende con su Presencia en el Domingo de Ramos

Papa Francisco, Visiblemente Recuperado, Sorprende con su Presencia en el Domingo de Ramos
El papa Francisco, mostrando una notable mejoría en su estado de salud, acudió inesperadamente este Domingo de Ramos a la Plaza de San Pedro del Vaticano. En silla de ruedas y sin necesidad de oxígeno, el pontífice saludó con afecto a los miles de fieles congregados para el inicio de la Semana Santa, marcando su presencia en uno de los momentos más significativos del calendario católico.
“Buen Domingo de Ramos, buena Semana Santa”, expresó Francisco desde el altar central de la plaza tras su sorpresiva aparición al término de la misa. Aunque la lectura de la homilía fue delegada al cardenal argentino Leonardo Sandri debido a la aún lenta recuperación de su voz, el Papa no quiso privarse del contacto directo con los fieles, un gesto que podría prevalecer sobre las recomendaciones médicas en las próximas celebraciones litúrgicas.
Con la ausencia de las cánulas nasales que había utilizado recientemente, Francisco recorrió la plaza, deteniéndose para intercambiar palabras con un grupo de monjas y mostrando gestos de cercanía y complicidad con varios niños, mientras resonaban los vítores de “¡Viva el papa!”. El Vaticano confirmó en un comunicado la presencia del pontífice, destacando su deseo de unirse a los peregrinos y fieles para desearles lo mejor en este Domingo de Ramos y el comienzo de la Semana Santa.
Tras la misa, Francisco regresó a la Basílica, deteniéndose en oración ante la tumba del Apóstol y frente al monumento dedicado a Benedicto XV. Esta aparición se suma a otras desde su salida del hospital Gemelli de Roma el pasado 23 de marzo, tras 38 días de internación por neumonía y problemas respiratorios. A pesar del reposo recomendado, el Papa ya había aparecido en la plaza vaticana durante el Jubileo de los enfermos y recibido a los reyes británicos Carlos y Camila.
En la homilía leída en su nombre, el Papa hizo un llamado a “tender la mano al que ya no puede más”, recordando que “la pasión de Jesús se vuelve compasión cuando tendemos la mano al que está caído, cuando levantamos al que está desconsolado”. Además, en el rezo del Ángelus, recordó a las víctimas del derrumbe en Santo Domingo, pidiendo que Dios las acoja en su paz. Francisco agradeció las oraciones de los fieles, señalando que en su debilidad física siente aún más la cercanía, la compasión y la ternura de Dios, marcando un inicio conmovedor de la Semana Santa en el Vaticano.